El tipo de pedal influye mucho en la experiencia de ciclismo, tanto si se trata de bicicletas para el exterior, como de bicicletas de ciclismo indoor. Escoger adecuadamente un pedal de bicicleta te ayudará a mejorar tu rendimiento y a sacarle el máximo partido a tu bici dependiendo de la modalidad de ciclismo que quieras practicar, además de permitirte usar calas o no. A continuación, te explicamos cuáles son los diferentes tipos de pedales para bicicleta, sus principales características y la relación que guarda con las calas. ¡Sigue leyendo!
Tipos de pedales de bicicleta: ¿Cuáles son los más utilizados?
Los diferentes tipos de pedales de bicicleta están diseñados para un estilo de ciclismo u otro y en función de las preferencias de los ciclistas. Cada pedal tiene sus propias ventajas, y su elección puede afectar así mismo a la comodidad, control y eficiencia en la bicicleta según la técnica y disciplina practicada. Los modelos más populares (o tipos de pedales para bicicleta) son los siguientes.
Pedales automáticos
Estos pedales de bicicleta funcionan con calas de 2, 3 y 4 agujeros. Es decir, están pensados para ser utilizados con zapatillas de ciclismo especiales, aunque esto no significa que no puedas usarlos con las zapatillas normales —aunque resultan más incómodos e inseguros—. Los pedales automáticos cuentan con la ventaja de ofrecer un mayor control, ya que la zapatilla se engancha directamente al pedal, además de una mayor transferencia de la fuerza y, por supuesto, un pedaleo más redondo y completo. Para usar este tipo de pedales es necesario practicar la técnica de enganche y desenganche con el fin de poder meter y sacar los pies rápidamente, si fuera necesario.
Pedales de plataforma
Este tipo de pedales para bicicleta están disponibles con o sin rastrales, calapiés y correas. Se trata de un modelo de pedal plano mejorado con pines metálicos o de plástico para ofrecer un mayor agarre y estabilidad, incluso en terrenos técnicos. Estos pueden ser utilizados en prácticamente cualquier tipo de zapatilla o zapato normal, aunque —por seguridad— no se recomienda su uso con zapatillas de ciclismo de carretera ni con zapatillas off-road (es decir, con las zapatillas con calas), ya que su suela no permite un agarre adecuado al mismo. En este tipo de pedales se pierde la ventaja de los automáticos, aunque ganan en libertad de movimiento de los pies y resultan más económicos. Por otro lado, como indicábamos, pueden tener rastrales, calapies o correas para mejorar el agarre, aunque cada vez es más común encontrarlos sin estos elementos. En general, son pedales que impiden que el pie salga hacia arriba o hacia adelante y ofrecen una excelente transferencia de la fuerza al pedalear.
Pedales mixtos o híbridos
Por último, nos encontramos con los pedales mixtos que son el resultado de una combinación entre los pedales de plataforma y los automáticos (arriba mencionados). Es decir, en una cara de los pedales dispones de un diseño y en la otra cara de otro diseño de pedal; aunque también los hay que tienen el aspecto de pedales automáticos con una plataforma de gran tamaño para hacer uso de calzado normal y de calzado de ciclismo, según considere el ciclista. Este tipo de pedal es compatible con el sistema de calas de 2 agujeros SPD, el más popular de todos. Estos, además, son el tipo de pedal que incorporan las bicicletas de ciclismo indoor, como es el caso de la avanzada ZBike 2.0 de ZYCLE. La principal ventaja de este modelo es su versatilidad, además son una de las mejores opciones para quienes están empezando con los pedales automáticos gracias a su diseño práctico y fácil de utilizar.
¿En qué consiste el sistema de calas-bicicleta y cuál es el modelo más utilizado?
Al hablar de tipos de pedales para bicicleta es fundamental hacer mención a las calas de bicicleta. Estas últimas, además, pueden diferenciarse en calas de bicicleta de carretera y calas de bicicleta de montaña y tienen la peculiaridad de que se encuentran en las zapatillas especiales de ciclismo y se acoplan a los pedales automáticos (o a los pedales mixtos), de manera que los pies quedan fijados y no se mueven. Las calas de bicicleta pueden ser de 2, 3 y 4 agujeros, en función de los puntos de fijación. Los números de agujeros en la cala influyen en el tipo de disciplina, las de 2 agujeros son calas que pueden ser usadas tanto para off-road como para on-road. Es decir, son las más versátiles ya que las calas de 3 y 4 agujeros —por lo general— se emplean para ciclismo de carretera (son calas de bicicleta de carretera), aunque también hay modelos que funcionan para la disciplina de gravel.
En cualquier caso, el sistema de dos agujeros es el más popular, y el modelo más empleado es el tipo SPD (que además es el que utilizan también la mayoría de las bicicletas estáticas, como mencionábamos arriba). Las calas SPD, también conocidas como Shimano SPD, cuentan con la ventaja de ser muy resistentes y ofrecer una larga vida útil, además están disponibles en una amplia gama de modelos y su tensión es ajustable. Esto último es vital para mejorar la comodidad del ciclista, pero también la eficiencia. Por supuesto, al igual que cualquier otro tipo de cala, requieren de un mantenimiento mínimo de limpieza para que la zapatilla encaje perfectamente en el pedal, sobre todo si haces uso de ellas al practicar ciclismo en el exterior. Es importante destacar que cualquier marca de cala es compatible con las zapatilla de dos agujeros en la suela para ciclismo, pero no ocurre lo mismo con el anclaje al pedal, ya que este está diseñado para una marca de cala específica —aunque, como en todo, podemos encontrar marcas genéricas que trabajan con pedales compatibles con los pedales con calas de Shimano SPD—.