¿Te has preguntado alguna vez por qué sigue siendo noticia cada vez que un deportista “sale del armario”? La homosexualidad en el deporte es un tema que a fecha de hoy continúa siendo un tema tabú, una problemática que afecta a muchos deportistas que, por miedo al qué dirán y a la homofobia —sobre todo, los que pertenecen a grandes clubes o deportes de élite—, deben ocultar su orientación sexual o identidad de género. Afortunadamente, cada vez hay más deportistas gay y deportistas lesbianas que se han atrevido a dar el paso de romper estereotipos, sin importar la crítica de una sociedad muy polarizada, lo que está permitiendo normalizar la situación de manera progresiva. Ahora bien, ¿hasta qué punto? En este artículo repasamos cuál es la situación de la homosexualidad en el deporte y hablamos de varios deportistas homosexuales que nos han dado una lección de valentía con su ejemplo. ¡Sigue leyendo!
La homosexualidad en el deporte en nuestros días
La sociedad, a nivel global, ha evolucionado de manera considerable en cuestiones relacionadas con los derechos humanos, si se compara hace apenas unos años atrás. Ahora bien, el camino es largo y todavía queda mucho por hacer. Aunque afortunadamente la orientación sexual ya no resulta un limitante en muchos aspectos del día a día, todavía sigue existiendo mucho odio y homofobia. Además, hay determinados sectores en los que esta se hace más latente y el deporte es uno de ellos. La homosexualidad en el deporte es algo que afecta a muchos deportistas que todavía no han podido dar el paso de mostrarse tal como son por miedo a represalias e, incluso, por presiones internas del equipo relacionadas con la imagen del club. Pero no solo eso, también por la lamentable situación a la que deben enfrentarse de manera posterior por un parte importante de la afición, con todo tipo de comentarios fuera de lugar e insultos homófobos en estadios, pabellones o pistas en las que se practique el deporte —sea profesional o amateur—, entre otras.
Es por todo ello por lo cual en el deporte de élite hay menos deportistas gay declarados. Las reivindicaciones, en este sector, suelen ser mínimas ya que deportes como el fútbol están muy masculinizados y hetero-normalizados, lo que retrasa cada vez más una necesaria “salida del armario” y obliga a muchos deportistas a fingir ante el resto de la sociedad e, incluso, frente a sus propios compañeros —sobre todo, en España, donde los casos de deportistas declarados homosexuales son muy contados—. Afortunadamente, a nivel internacional cada vez se va viendo una mayor apertura, lo que está derivando en una mayor concienciación de esta problemática y en un menor asombro cada vez que se habla de deportistas homosexuales.
¿Quién es Víctor Gutiérrez y cómo mejoró la visibilidad LGTBI en el deporte?
En España, el caso más destacado de visibilidad LGTBI en el deporte fue el de Víctor Gutiérrez, jugador de waterpolo en la selección nacional y del Club Natació Terrassa, además de ostentar los títulos de subcampeón de Europa sub 18, subcampeón del mundo sub 20 y de ser el máximo goleador de la División de Honor española durante tres temporadas consecutivas desde 2016/17. El deportista hizo pública su homosexualidad en una entrevista concebida en el año 2016 a la revista Shangay, lo que lo convirtió en el primer deportista de élite de deporte en equipo en España que hablaba abiertamente sobre su orientación sexual. Víctor Gutiérrez, además de mejorar la visibilidad en el país y a nivel internacional, ha logrado un cambio en el panorama actual por parte de las principales organizadoras de deportes, como es la Federación Española de Natación (RFEN) que sancionó al waterpolista Nemanja Ubovic, del CN Sabadell, por insultos homofóbicos contra su persona. El waterpolista sigue sumando éxitos a su carrera profesional deportiva, además forma parte activa de la lucha contra la LGTBIfobia.
Deportistas declarados homosexuales en el deporte de élite
Como comentábamos, los casos de deportistas declarados homosexuales en el deporte de élite son muy reducidos debido a la masculinidad hegemónica que sigue existiendo en el sector. Ahora bien, cada vez existe una mayor visibilidad, como es el caso de Víctor Gutiérrez. Al hablar de deporte, LGTB y visibilidad a lo largo de los años no pueden faltar los nombres de personas tan valientes como la extenista francesa Amelie Mauresmo (que forma parte de las deportistas lesbianas más reconocidas), el jugador de rugby británico Gareth Thomas, el esquiador profesional británico Gus Kenworthy, el patinador español Javier Raya, los futbolistas británicos Justin Fashanu (que además fue el primer futbolista de élite en “salir del armario”) y Liam Devis, la tenista praguense Martina Navratilova (una referente al hablar de lesbianas y deporte de élite) y otros muchos nombres más como el de Caitlyn Jenner, Enrique Sarasola, David Denson, Keegan Hirst, Orlando Cruz y Rosie Jones que han dado visibilidad en prácticamente todos los deportes de élite. Y, como no podía ser de otra forma, destaca también el caso de Jason Collins que fue el primer atleta abiertamente gay en competir en un gran deporte de equipo estadounidense como es el baloncesto y a quien se le atribuye gran parte del comienzo de esta conversación sobre visibilidad y derechos humanos.
Deportistas gay en el ciclismo profesional
En el ciclismo a nivel internacional también podemos encontrarnos con varios héroes que gracias a su testimonio han aportado visibilidad al colectivo y han ayudado a reducir los estereotipos, prejuicios y discriminación todavía existentes en el deporte a nivel general. Es el caso de la figura legendaria del ciclismo en pista Graeme Obree quien a sus 45 años reconoció su homosexualidad desvelando cómo vivió durante tantos años su situación y quien llegó incluso a declarar lo siguiente: “Crecí pensando que mejor estar muerto que ser gay”. El ciclista concedió una entrevista en el año 2005 a la revista británica The Sun donde explicó todos los problemas mentales que padeció derivados de su presión por esconder su orientación sexual. Declaró que gran parte de ello fue ocasionado por su educación: “Fui educado por la generación de la guerra, crecieron cuando a los gays los metían en la cárcel. Ser homosexual era tan impensable que simplemente no podía ser gay. Crecí pensando que mejor estar muerto que ser gay”. A nivel profesional en el deporte la presión se intensificó por miedo a ser criticado y ridiculizado, una lucha interna que al final se saldó cuando logró levantar la voz sin miedo a ser quien es.
Afortunadamente, como él, cada vez hay más deportistas homosexuales que no tienen miedo en demostrar quienes son y todo parece indicar que el panorama internacional avanza en aras de una mejoría en los derechos LGTBI en el deporte.