Equilibrio en bicicleta: ¿Cómo puedo mejorarlo?

Mantener el equilibrio en la bicicleta puede resultar muy complicado para algunas personas, sobre todo cuando no se cuenta con experiencia utilizando este vehículo. El equilibrio es algo que depende de varios factores y que, afortunadamente, se puede trabajar. En este artículo, en concreto, queremos darte algunos consejos para que sepas cómo mantener el equilibrio en la bicicleta y puedas hacer uso de ella correctamente.

¿Qué está implicado en el equilibrio?

Como indicábamos en la introducción, son varios los aspectos que están implicados en el sistema de equilibrio del ser humano. Los más importantes son los siguientes:

• La correcta información que recibimos a través de los ojos (sentido de la vista).
• La capacidad del cerebro de saber cuál es la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo, sobre todo de los músculos, tendones y articulaciones (sentido de propiocepción)
• Los órganos del equilibrio en el oído interno (sentido vestibular).

En base a ello, el sistema del equilibrio compuesto por el tronco cefálico procesa la información sensorial y le da sentido, en conjunto con otras partes del cerebro. Tras descifrar la información el tronco cefálico le envía la información a los ojos y otras partes del cuerpo para moverse manteniendo el equilibrio y nos permite tener una vista clara mientras dicho movimiento tiene lugar.

Cómo aprender a tener equilibrio en la bicicleta

Aunque la dinámica de ir en bici es algo que no se olvida, lo cierto es que después de no usarla durante años es habitual perder confianza y tener la sensación de inseguridad, lo cual nos hace más vulnerables y puede afectar al equilibrio. Afortunadamente, es posible mejorarlo. Aparte de lo que indicábamos en el punto anterior, el desempeño en la bicicleta depende del control que el ciclista ejerce sobre el centro de masa. En un paseo en bicicleta, este se mantiene sobre las dos ruedas y la base de soporte es el suelo. La dirección y el movimiento del cuerpo sirven como estrategia de equilibrio, para encontrar la base de soporte bajo el centro de masa. El movimiento, por otro lado, juega un papel importante ya que, si la bici se inclina hacia un lado, nuestro cuerpo lo hará en la posición contraria de manera automática para compensar. Ahora bien, de qué forma y cómo mejorar el equilibrio en bicicleta. ¡Lo vemos!

Trabaja la técnica de equilibrio en la bicicleta

La técnica es muy importante para poder lograr un buen equilibrio en bicicleta. Por supuesto, cuando vayas a usarla equípate correctamente para protegerte, usa casco y rodilleras. Ten en cuenta que la base de una buena destreza en la bici está en el equilibrio, de ahí la importancia de dominar la técnica. Si estás empezando, te recomendamos lo siguiente:

1. Retira los pedales.
2. Baja el sillín para poder apoyar los pies por completo.
3. Elige un terreno con pocos obstáculos y sin tránsito de personas o vehículos.
4. Inicia el movimiento empujando los pies contra el suelo con pasos cortos y luego más grandes.
5. Vuelve a repetir el ejercicio anterior, pero zigzagueando.
6. Comienza a usar el freno de manera progresiva.
7. Cuando domines lo anterior, instala los pedales sin mover el asiento y empieza a rodar.
8. Enfócate en el control y el balanceo de la pedalada.
9. Sube el asiento.

Usa un rodillo de rulos

Hay más formas de trabajar la estabilidad en una bicicleta, y una de las más recomendadas por los expertos es la de hacer uso de un rodillo especial de ciclismo, como es el caso del rodillo de rulos ZRoller o el rodillo RooDol by ZYCLE. Este nos da la posibilidad de hacer uso de la bicicleta en un lugar fijo, sin necesidad de salir al exterior. Lo que implica que no habrá obstáculos en nuestro camino, así como tampoco irregularidades en el terreno. ¡Evitarás cualquier sorpresa! Además, puedes hacer uso de él con independencia de las condiciones climáticas y de los factores que pueden afectar al equilibrio y la estabilidad, como el viento o el asfalto mojado. Para mejorar la técnica de equilibrio tendrás que ponerte en paralelo a una pared y pegado a ella, para poder apoyarte con una mano y comenzar a pedalear poco a poco. Así, progresivamente ganarás más confianza.

Además, una vez que domines a la perfección el equilibrio, el rodillo de rulos te resultará de gran utilidad para mejorar tus marcas en la bicicleta y poder hacer uso de ella de manera profesional, ya que podrás entrenar cómodamente en casa y trabajar tus objetivos. Sin olvidar la principal ventaja de este tipo de rodillos, que son fácilmente desmontables y nos dan la posibilidad de transportarlos cómodamente de un lugar a otro, lo cual nos permitirá utilizarlos para calentar en momentos previos a cualquier ruta e, incluso, pruebas profesionales.

Algunos ejercicios para mejorar el equilibrio

Aunque ya hemos respondido al interrogante de cómo aprender a tener equilibrio en la bicicleta, en este apartado te proponemos algunos ejercicios que también pueden ayudarte a mejorar tu estabilidad en este vehículo:

• Pequeños pedaleos con giros: Uno de los ejercicios más recomendados para mejorar el equilibrio, sobre todo cuando ya cuentas con un dominio mayor de la bicicleta, es trabajar realizando pequeños pedaleos con giros. Se trata de ir dando pequeñas pedaladas e ir girando la dirección en la medida que la bici avance, todo esto con el objetivo de mantenerse en ella tanto como sea posible y avanzando lo mínimo.
• Haz equilibrio sin movimiento: Similar al anterior, pero sin pedalear. En este caso se trata de mantenerse de pie y dominar el movimiento en relación con tu peso y la dirección en la que tienda a irse la bicicleta (es decir, inclinándote hacia el lado opuesto y girando ligeramente el manillar si lo consideras necesario). Trata de aguantar unos 20 segundos sin apoyar los pies.
• Haz ejercicios sin la bicicleta: Por ejemplo, dibuja una raya en el suelo y síguela. También puedes seguir la línea de las baldosas de tu casa sin salirte de ella, colocando un pie sobre ella y a continuación dando un paso con el otro de manera que quede alineado.