A la hora de elegir un rodillo para nuestra bicicleta es muy importante tener en cuenta cuáles son los diferentes modelos que hay, para qué fines están destinados y, por supuesto, sus prestaciones. Hay que tener en cuenta que en base a estos tres parámetros el precio entre un modelo y otro puede variar y que no todos sirven para lo mismo, es por eso que en este artículo te explicamos cuáles son las características de los diferentes tipos de rodillos para bicicletas. ¡Sigue leyendo!
Tipos de rodillos bicicleta
Todos los rodillos para bicicletas tienen una misma función compartida, la de poder usar nuestro vehículo sin que se desplace, al menos físicamente del lugar —el mecanismo de transmisión de movimiento de la bici, como es obvio, seguirá funcionando—. Ahora bien, hay que tener en cuenta que existen varios tipos de rodillos para bicicleta y que estos presentan diferencias significativas entre sí. Estos pueden variar en función de los siguientes aspectos:
- El uso o fin del rodillo de bicicleta.
- Las prestaciones o características del rodillo para bicicleta.
- El precio según los tipos de rodillo (bicicleta).
Rodillo bicicleta de rulos
Estos rodillos de bicicletas suelen contener tres rulos que son los que ofrecen la resistencia en las ruedas de la bici. Concretamente, dos en la rueda trasera y uno en la delantera (de ahí su nombre). Los mismos son conocidos también como rodillos de bicicleta de equilibrio, el motivo de ello es por su forma cóncava y porque para utilizarlos es necesario contar con cierta práctica para poder mantener el equilibrio, de hecho se recomienda instalarlos cerca de superficies donde poder apoyarse con uno de los brazos —aunque los más modernos y actuales mejoran este inconveniente—. Se trata de rodillos que están destinados principalmente para el calentamiento de los ciclistas antes de cualquier competición. Es por este motivo por el cual están diseñados para que resulten muy fáciles de transportar, pesan poco y pueden plegarse con facilidad (ocupando muy poco espacio). Estos rodillos cuentan con la principal ventaja de ser la opción más económica y de generar muy poco ruido mientras están siendo utilizados.
Rodillo magnético bicicleta
También conocidos como rodillos fijos, son una de las opciones más populares en el sector. El motivo por el cual reciben el nombre de rodillo magnético es porque cuentan con una banda que se encarga de ofrecer resistencia a la rueda gracias a un sistema de imanes. Este tipo de rodillo para bicicleta tiene forma de caballete y en él se coloca la rueda trasera, concretamente entre los dos ejes. Además, cuenta con una ventaja muy destacada y es que la resistencia puede regularse a través de una palanca que se instala en el manillar. La principal desventaja de estos rodillos, en comparación con las de otros modelos, es el ruido que generan los imanes de las resistencias y que en algunos modelos se desgasta la cubierta trasera, por lo que se suele recomendar hacer uso de una cubierta lista exclusiva para este tipo de rodillos —eso sí, los modelos de rodillos magnéticos para bicicleta más modernos cuentan con ventiladores especiales para reducir los ruidos, así como diseños que evitan el desgaste de la cubierta—. Los rodillos magnéticos tradicionales son otra de las opciones más económicas que hay en el sector.
Rodillo bicicleta fluido
El rodillo de bicicleta fluido es muy similar al magnético, aunque su precio es más elevado debido a que cuentan con más prestaciones. La principal ventaja es que resultan más silenciosos, además su forma varía y aunque cuenta con los dos brazos con ejes para conectar la rueda trasera, se apoyan sobre una base con forma de U. Otra de las ventajas más destacadas de este tipo de rodillo de bicicleta es que ofrecen una experiencia de pedaleo muy realista (superior a los anteriores). La resistencia de este dispositivo no funciona por imanes, en este caso existe un circuito de un fluido que puede ser agua o aceite y que sirve para generar dicha resistencia en la rueda. Ahora bien, el principal inconveniente es que su resistencia no puede regularse, además sigue existiendo un desgaste de la cubierta trasera de la bicicleta.
Rodillo transmisión directa
La principal característica de los rodillos de transmisión directa es que cuentan con una piñonera propia que se adapta a la cadena de la bici —de ahí su nombre—, ahora bien, es necesario retirar la rueda trasera de la bicicleta. La piñonera, en este caso, es la que ofrece la resistencia mientras es utilizado el rodillo. Como es de esperar, su precio es más elevado en comparación con el del resto de modelos y su uso está destinado para interiores —principalmente para el hogar—; ahora bien, la simulación del ciclismo en el interior es mucho más realista —de hecho, ofrece la experiencia más realista de todas—. El rodillo de transmisión directa es el más silencioso de todos, lo único que se oye es el sonido de la cadena y el del propio pedaleo, así mismo, no desgasta la cubierta trasera. El inconveniente, aparte de ser más caros y que resulta necesario desmontar la rueda trasera, es que no pueden plegarse como el resto.
Rodillo bicicleta inteligente: ¿Cuáles son y en qué se diferencian del resto?
Este tipo de rodillos son los magnéticos y fluidos, así como los de transmisión directa. Se trata de rodillos inteligentes porque cuentan con resistencias que nos ayudan a simular un efecto más realista. Ahora bien, el principal motivo por el cual reciben el nombre de rodillos para bicicleta inteligentes es porque ofrecen conectividad a simuladores y aplicaciones, lo que nos permite regular las resistencias y adaptarlas a nuestras necesidades —muchas veces lo hacen de manera automática, modificando la resistencia según las condiciones de la carretera virtual del simulador en la pantalla—. Generalmente, esto se consigue a través de la tecnología Wireless ANT+, Bluetooth o a través del protocolo FTMS. Por supuesto, estos rodillos nos ofrecen información fiable de nuestra pedalada, potencia y demás valores importantes para trabajar nuestras marcas.