El ciclismo es un deporte que no está exento de lesiones, tal y como ocurre con la mayoría de deportes. Ahora bien, siempre existen formas de practicar ciclismo con seguridad, por ejemplo, trabajando y cuidando la técnica, usando el equipamiento adecuado, escuchando al cuerpo y, siempre que sea posible, optando por alternativas seguras como el ciclismo indoor, que supone menos riesgos, más control y mayor bienestar en cada sesión. ¡Sigue leyendo para saber cuáles son las lesiones más comunes en el ciclismo y mucho más!
¿Cuáles son las lesiones más comunes en el ciclismo?
El ciclismo, como cualquier actividad deportiva, conlleva ciertos riesgos de lesión, sobre todo cuando se practica de forma frecuente y sin una preparación adecuada. Aunque en general es un deporte de bajo impacto, la repetición constante de movimientos, la postura mantenida durante horas y el esfuerzo muscular pueden desencadenar problemas físicos si no se toman las precauciones necesarias.
Entre las lesiones más comunes se encuentran las molestias en rodillas, lumbares, cuello y muñecas. La tendinitis rotuliana, provocada por una carga excesiva en la articulación de la rodilla, es una de las dolencias típicas en ciclistas, sobre todo cuando la altura del sillín no está bien ajustada. La lumbalgia, por su parte, se relaciona con una mala postura sobre la bicicleta, especialmente cuando el manillar está demasiado bajo o el ciclista no mantiene una posición adecuada de la espalda.
El adormecimiento o dolor en las muñecas y manos, por otro lado, es habitual también debido a la presión ejercida sobre el manillar durante largos periodos. Otro problema recurrente es el dolor cervical, provocado por la tensión acumulada en el cuello al mantener la cabeza en posición elevada para mirar hacia adelante.
Lesiones más graves en los ciclistas
Aunque no son tan frecuentes, las lesiones graves también pueden aparecer, especialmente en ciclistas que entrenan en carretera o en entornos urbanos. Las caídas, colisiones con vehículos o desniveles inesperados pueden causar fracturas, luxaciones y traumatismos importantes. Las fracturas de clavícula, muñeca o costillas son algunas de las lesiones traumáticas más comunes tras una caída en ruta. Otro problema grave es el síndrome compartimental crónico del ejercicio, una condición que se manifiesta como dolor intenso en las piernas durante el pedaleo, debido a un aumento de presión en los compartimentos musculares. Aunque menos conocido, puede llegar a requerir cirugía si no se trata adecuadamente. El uso inadecuado del calzado o de las calas también puede derivar en lesiones articulares en tobillos o la lesión de la rodilla en ciclismo, así como en problemas en la fascia plantar, una dolencia especialmente molesta para quienes realizan sesiones largas sobre la bicicleta.
Causas de las lesiones en ciclismo
Al hablar de ciclismo, lesiones más frecuentes y causas debes saber que estas pueden ser muy variadas (algunas de ellas ya han sido mencionadas en el punto anterior). En este apartado resumimos cuáles son las más comunes:
- Mala postura: Uno de los factores más habituales es una mala postura sobre la bicicleta. Cuando el sillín, el manillar o las calas no están bien ajustados a la morfología del ciclista, se genera una tensión innecesaria en articulaciones, músculos y tendones, lo que con el tiempo puede derivar en lesiones por sobreuso.
- Sobreentrenamiento: El sobreentrenamiento es otro factor relevante. Acumular demasiadas horas de pedaleo sin descanso suficiente ni una progresión adecuada en la carga de trabajo puede producir fatiga muscular, disminución del rendimiento y aparición de lesiones crónicas. Esto se agrava si no se acompaña de una buena alimentación, hidratación y recuperación post-entrenamiento.
- Pedaleo deficiente: Una técnica de pedaleo deficiente también puede estar detrás de lesiones frecuentes. Empujar con demasiada fuerza sin acompañar el movimiento correctamente o mantener una cadencia demasiado baja puede sobrecargar las articulaciones. La falta de flexibilidad y de trabajo complementario (como el fortalecimiento del core o el trabajo de movilidad) contribuye a generar desequilibrios musculares que predisponen a lesiones.
- Condiciones externas: Las condiciones externas, como el tipo de terreno o la climatología, también juegan un papel importante, especialmente en ciclismo de exterior.
- El factor de la experiencia: Ciclistas noveles, sin la guía adecuada o sin conocimientos sobre cómo ajustar su equipo, son más propensos a cometer errores que deriven en lesiones. Por eso, informarse, observar la propia evolución y, si es posible, contar con el apoyo de profesionales del deporte puede marcar la diferencia entre un entrenamiento seguro y uno problemático.
Cómo evitar lesiones frecuentes en el ciclismo

La buena noticia es que la mayoría de las lesiones pueden evitarse con una combinación de prevención, buena técnica y sentido común. Lo vemos en profundidad.
Correcto ajuste de la bicicleta al ciclista
En primer lugar, es fundamental ajustar correctamente la bicicleta a las características físicas del ciclista. Elementos como la altura del sillín, la distancia entre este y el manillar, la colocación de las calas y la posición del manillar influyen directamente en la biomecánica del pedaleo y, por tanto, en la aparición de molestias.
La recuperación para prevenir lesiones comunes de ciclistas
La hidratación, el calentamiento previo y los estiramientos posteriores a la sesión son imprescindibles para mantener una buena salud muscular y articular. Escuchar al cuerpo también es vital: si aparecen molestias persistentes, lo ideal es consultar con un fisioterapeuta o un médico deportivo antes de que la situación empeore.
Practica ciclismo indoor
El ciclismo indoor, en este sentido, se presenta como una de las alternativas más seguras para entrenar. Al eliminar el riesgo de caídas por el tráfico o por irregularidades del terreno, las lesiones traumáticas se reducen al mínimo. Además, al practicar en un entorno controlado como el hogar o un gimnasio, es más fácil regular la intensidad del esfuerzo, realizar pausas, ajustar la posición de forma precisa y controlar las condiciones ambientales. Los dispositivos de ZYCLE, como las bicicletas indoor y los rodillos de ciclismo, permiten realizar entrenamientos personalizados y seguros, adaptados a cualquier nivel y necesidad. Además, gracias a la conectividad con plataformas como Rouvy o BKOOL y otros simuladores de ciclismo, el ciclista puede seguir planes de entrenamiento estructurados que ayudan a prevenir el sobreentrenamiento o la sobrecarga. Por otro lado, el ciclismo indoor permite mantener la actividad física durante todo el año, independientemente del clima o del tiempo disponible, favoreciendo la constancia y reduciendo el riesgo de lesiones derivadas de pausas prolongadas.
