
Las redes han estallado con la foto en la que se ve a un ciclista fumando mientras realiza una etapa con sus compañeros.
Aunque desconocemos la procedencia de la fotografía, estamos seguros que se trata de una imagen real ya que aunque pueda parecer extraño, no hace falta rebuscar mucho para encontrar fotografías de ciclistas fumando mientras pedalean o al acabar las carreras.
No necesitas un master en medicina para saber que fumar es malo. Pero SIEMPRE, el ciclista fumador se verá más perjudicado. ¿Por qué?
Para empezar, lo primero que se verá afectado es el sistema cardiovascular. ¡Oh sorpresa!
Lo mismo que tienes que utilizar y trabajar para aumentar tu capacidad aeróbica y poder exigirte un mayor rendimiento, todo esto sin olvidarnos de la recuperación al bajar de la bicicleta. La recuperación será mucho más lenta y el catabolismo o destrucción muscular también será mayor debido al aumento de una enzima que degrada el músculo.
El tabaco provoca exactamente todo lo contrario a lo que buscamos con el entrenamiento. Pero podemos destacar entre ello:
1.-El aumento del monóxido de carbono es mayor en sangre debido a que provoca una pérdida de oxígeno en la hemoglobina.
2.-Dificultad para captar y retener oxígeno por los alvéolos.
3.-Disminución de oxígeno a nivel muscular debido al mal intercambio de gases a nivel pulmonar.
4.-Vasoconstricción arterial lo que provoca una disminución de oxígeno a nivel muscular.
Además se debe sumar que los fumadores tienen una frecuencia cardiaca más alta ya que la nicotina provoca la aceleración del ritmo cardiaco que reduce la cantidad de sangre que llega al corazón y aumenta la presión arterial.
Obviamente, las consecuencias más visibles saldrán a la luz cuando al ciclista fumador se exponga a situaciones comprometidas y en donde tenga que exigirse al máximo. Por no hablar de la propensidad a sufrir arritmias y taquicardias.
¿Aún tienes razones para encenderte el cigarro?
