Hay muchos alimentos que ayudan a tu rendimiento cuando practicas ciclismo y a tu salud en general. La cafeína, los diferentes carbohidratos, las proteínas, las grasas, las vitaminas,etc.

Pero ¿qué pasa con el alcohol? Hay muchas verdades y también mitos que tienen que ver con el alcohol y su rendimiento deportivo. En este blog vamos a darte algunas ideas sobre cómo el alcohol afecta a tu cuerpo.

Aunque cueste creer, no es tan malo como a priori podemos pensar. Incluso para los ciclistas. Todo es bueno con moderación, así que no te va a pasar nada si te tomas una buena cerveza fría.

Un vaso de cerveza después de un entrenamiento, puede aportar beneficios para la salud.

  • Mejora el funcionamiento de los riñones
  • Reduce del riesgo de diabetes tipo B
  • Mejora de las funciones cognitivas
  • Aporta  vitaminas del grupo B

WebMD afirma: «Se cree que la cerveza ayuda a prevenir las enfermedades del corazón al aumentar las lipoproteínas de alta densidad (HDL), también conocidas como «colesterol bueno». Además, la vitamina B6 (piridoxina) que contiene la cerveza puede ayudar a reducir los niveles de homocisteína, una sustancia química considerada como uno de los factores de riesgo de las enfermedades del corazón.»

Cuando hablamos de cantidad moderada significa 0,33L.

 

 

Efectos negativos que no nos gustan:

  • Aumento de peso

Las bebidas alcohólicas tienen muchas calorías, no es como beber sólo agua. Tomar unas cuantas cervezas también te hará tener más hambre y podría hacer que elijas peores opciones de comida, como bocadillos y comida rápida. Además, estas siempre suelen ir acompañadas de un picoteo que incluye desde tapas hasta papas fritas y frutos secos fritos. Esto definitivamente no te va a ayudar en tus objetivos ciclistas.

  • Deshidratación

Debido al hecho de que estas bebiendo alcohol, tu cuerpo estará más deshidratado a pesar de beber líquido. Siempre que bebas alcohol te recomendamos acompañarlo de agua y ir alternando la bebida para mantener tu cuerpo hidratado.

  • Calambres musculares

Existe un mito que dice que «la cerveza es buena para los músculos». Sin embargo, muchos estudios han demostrado que no es cierto y que, debido a la deshidratación que aporta, daña el tejido muscular haciéndolo más propenso a sufrir calambres

 Estudio.

 

 

En resumen, no podemos decir que la cerveza sea perjudicial, pero si que debemos ser conscientes de que hay que tener cuidado con la cantidad que ingerimos, sobre todo después de entrenar. Si vas a tomarte una cerveza fría con tus amigos ciclistas después de subir tus puertos favoritos, asegúrate de mantener hidratado y beber el doble de su cantidad en agua.

 

Fuentes:

https://www.webmd.com/vitamins/ai/ingredientmono-1007/beer#:~:text=Drinking%20higher%20amounts%20of%20alcoholic,%2C%20irregular%20heartbeat%2C%20and%20others.